Cuando yo era niña, mis juguetes favoritos eran las muñecas. Recuerdo que mi primer juguete cuando era una chica joven, era una princesa Barbie con su caballo mágico. Era un regalo de Navidad y me encantaba este juguete mucho y se lo llevaba a donde quiera que iba. El Barbie tenía el pelo rubio largo y muy bello, y tenía una cara muy bonita. Llevaba un hermoso y brillante vestido de el color rosa también. Me encantaba cambiar su ropa y se recogía muchos vestidos bellos para mi Barbie. Yo jugaba mi Barbie con mis amigos y sus Barbies y nos imaginabamos que nuestros Barbies son una familia que vive en un castillo.
Barbies fueron muy populares cuando yo era pequeño. Después de mi primera Barbie, me acordé de que yo quería tener más Barbies. Por eso cuando era mis cumpleaños o los Navidades, tenía más Barbies. Mi caja de juguetes tenía muchos Barbies a dentro de la caja y abría la caja con una sonrisa cada vez que quería jugar con mis Barbies. Sin embargo, cuando yo tenía 10 años, la emoción de jugar con mis Barbies desaparecido (disappeared.) Le di todas mis Barbies a la hija de mi profesor de piano. Yo estaba triste pero yo he aprendido a crecer sin juguetes en mi vida.
Este no era mi Barbie, pero parecía que algo como esto. ¿Es muy bello no? jajaja